Tercera noche de la semana en El hormiguero, que recibió la visita de Hovik Keuchkerian, el actor que interpreta a Bogotá en La Casa de Papel. El invitado, además de hablar de su experiencia en la serie de atracadores, relató a Pablo Motos el mal momento personal que ha vivido en los últimos meses y del que está saliendo.
El invitado de la noche comentó algunas de las anécdotas de la grabación de la última temporada de la ficción. El equipo se tuvo que emplear a fondo cuando en una escena que debían grabar bajo el agua, descubrieron que los lingotes de oro de atrezzo flotaban en la enorme piscina.
Es inconveniente les hizo perder tres días de trabajo en una enorme piscina que se encuentra en la ciudad de Londres. Esas prisas por cumplir el tiempo estipulado le hicieron cometer algunos fallos que tuvieron consecuencias personales. En una pelea entre Gandía y Bogotá se saldó con una herida, ya que el cuchillo que utilizaron era de verdad y no de pega.
Aunque ante las cámaras el invitado se mostró como uno de los invitados que más juego ha dado en los últimos tiempos, Hovik esconde una historia muy dura en su vida. Tras haber sido campeón de España de pesos pesados, cambió su vida en el año 2010, cuando comenzó en el mundo de la interpretación.
A pesar de que su vocación llegó tarde, el intérprete disfrutaba de un gran momento en lo laboral. Tras hacerse un hueco como humorista, llegaría una nominación al Goya como Mejor Actor Revelación, su participación en Antidisturbios y, por último, el papel en la serie de atracadores.
Bajo ese éxito se escondía una persona que no se cuidaba y que cometía excesos, especialmente con el alcohol y el trabajo. En un tono completamente distinto, Keuchkerian emocionaba a los espectadores de El hormiguero al explicar que en el mes de mayo su madre le dio un ultimátum que le hizo cambiar.