Tras las idas y vueltas y cuatro reuniones, Paolo Guerrero habría dado marcha atrás en su renuncia, cumpliría su contrato para jugar en César Vallejo por todo el 2024. Como se recuerda, el ‘Depredador’ denunció mensajes y fotos de extorsión a su mamá e hija, motivos por los que ya no quería viajar ni jugar en Trujillo, renunciando a su contrato. Ante eso, Richard Acuña, presidente de la UCV, alzó su voz de protesta al desconfiar de las amenazas y de una posible intención del ‘9′ de regresar a su querida Alianza.
Dos días y cuatro reuniones después, ambas partes se pusieron de acuerdo en la casa del mandamás de los poetas y salieron con un acuerdo cuyos nuevos alcances todavía no se han revelado.